¿Quieres saber cuales son las reglas imprescindibles para mantener la línea en verano? con la llegada del verano las posibilidades de subir de peso se multiplican. Que si un helado en la piscina, que si el pescadito frito en la playa, que si las cervezas en la terraza del bar…, lo cierto es que con este tipo de tentaciones resulta difícil mantener la línea.
Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, los españoles ganamos de medios tres kilos durante los meses de verano. Si eres una mujer que ya ha asumido esto, tranquila. Desde Dietarapidaysana te proponemos un enfoque diferente que hará que mantengas tu figura e, incluso, que pierdas peso durante el periodo estival. ¿Estás preparada para que, de una vez por todas, este verano sea el primero que no subes de peso? Si es así, presta atención a nuestras siguientes recomendaciones antes de ponerte a dieta.
No te distraigas comiendo
Uno de los errores más comunes que cometemos durante las comidas es prestar más atención al televisor o al teléfono móvil que a nuestra alimentación. La hora de la comida, es la hora de disfrutar de cada alimento y de cada sabor. Si aprovechamos el tiempo para disfrutar las comidas nos será más sencillo llevar una dieta saludable. Además, cuando estamos más pendientes de otras cosas nos resulta más fácil comer más cantidad de lo que en un principio teníamos estipulado. Por tanto, se trata de disfrutar de cada bocado y de comer solamente lo justo y necesario.
Haz una lista de lo que comes
Sí, ya sabemos que esto es lo primero que se suele hacer cuando una persona se pone a dieta. Sin embargo, no hablamos de que lleves un registro estricto de los alimentos que tomas cada día, o un recuento de las calorías que ingieres diariamente. Solamente te pedimos que tomes un poco de conciencia sobre la cantidad que comes, puesto que es una forma muy útil de conseguir mantener la línea.
Tienes que procurar sentirte saciada después de cada comida, nunca con el estómago lleno. De todos modos, si decides hacer una lista sobre lo que tomas, mejor que mejor. Planificando tus comidas te asegurarás de tomar todos los nutrientes necesarios para tu organismo. Además, al tener el menú del día programado evitas ir a la nevera a picotear entre horas. Ten en cuenta que el picoteo es lo que más engorda, ya sea verano, ya sea invierno.
Descansa como es debido
Seguramente, si alguna vez has acudido a la consulta de un experto en nutrición hayas escuchado: debes dormir todos los días 7 u 8 horas. Aunque no lo creas dormir y descansar como es debido es tan beneficioso como hacer dieta o deporte a diario. Son muchos los estudios que han demostrado –científicamente- que a menos horas de sueño, mayor aumento de peso. Son varios los motivos de ello, sin embargo, la principal razón tiene que ver con una mayor segregación de leptina. Esta hormona provoca que nuestro organismo tenga más apetito, por lo que comerás más y peor.
Procura incluir estos cereales en el desayuno
Tanto si se estás a dieta como si no, el desayuno debe ser siempre una de las comidas principales del día. Un buen desayuno debe incluir una gran cantidad de carbohidratos, así como un porcentaje de proteínas y grasas aceptable. Sin embargo, recientemente un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania ha demostrado que no todos los cereales tienen el mismo efecto sobre el organismo. Si te decantas por los cereales de copos grandes conseguirás controlar más tu peso que si tomas copos pequeños. Los cereales de copos grandes son la quínoa, la espelta, el trigo sarraceno, la avena y el arroz integral.
Evita los refrescos y el alcohol
Aunque durante los meses de verano los refrescos azucarados, las cervezas o las copas son muy tentadoras, debes evitar tomarlos en la medida de lo posible. Recuerda que los refrescos con azuzar y el alcohol cuenta con una gran cantidad de calorías vacías. Si los tomas en exceso será mucho más sencillo que acabes engordando en verano, aunque cuides el resto de tu alimentación. ¡Ojo!, no quiere decir que no puedas tomarte un capricho de vez en cuando. Tan solo que lo hagas con moderación.
Si pecas entre horas, que sea fruta
La fruta contiene muchísimas menos calorías que los snacks o cualquier tipo de comida chatarra. Tomar una manzana, una pera o una naranja entre horas resulta tan saciante como cualquier snack, pero con la ventaja que te ahorrarás hasta 300 calorías al día. Además la fruta te ayudará a hacer mejor la digestión y te aportará mucha fibra con la que mantendrás el apetito a raya.
No olvides el ejercicio
No es necesario que te apuntes a un gimnasio u otra cosa por el estilo. Solo aprovecha estos meses de buen tiempo para salir a caminar un poquito todos los días. Se estima que caminar 5 kilómetros a una velocidad moderada equivale a consumir unas 250 calorías. Lo mejor es que no hace falta salir a andar específicamente, sino que se pueden incorporar a la rutina con hábitos como ir a pie al trabajo, utilizar las escaleras, levantarse varias veces a lo largo de la jornada…