La gastroenteritis es una enfermedad que todos queremos evitar. Sin embargo, tarde o temprano acaba irrumpiendo en nuestras viras: por un virus, una bacteria, una comida en mal estado o, simplemente, porque “algo nos ha sentado mal”. Los síntomas de esta dolencia -por ejemplo, diarrea, vómitos y debilidad- nos dejan agotados, pero también hacen que alimentarse se vuelva un verdadero reto. Por eso, es esencial saber qué comer y beber (y qué no) tanto durante como después del episodio de gastroenteritis. En este artículo, vamos a explicarte todo: alimentos recomendados, las fases de recuperación de esta dolencia, la hidratación y los errores que debes evitar.

¿Qué es la gastroenteritis?


La gastroenteritis es una enfermedad que provoca la inflamación del estómago y el intestino y que, generalmente, es causada por un virus (como el rotavirus o el noravirus), bacterias o parásitos. No obstante, esta dolencia también puede estar originada por el consumo de alimentos contaminados o en mal estado. Los síntomas más comunes incluyen: diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, fiebre leve, cansancio extremo y deshidratación (en algunos casos muy severa). Durante el proceso de recuperación, una alimentación adecuada basada en una dieta de fácil digestión es fundamental para reponer nutrientes, evitar la deshidratación y facilitar la regeneración del sistema digestivo. Lo más importante en esta fase es: hidratarse, descansar y no forzar la alimentación.

¿En qué consiste la gastroenteritis?

Recuperación de la gastroenteritis: Fase 1: La hidratación es esencial para recuperarse


Hidratarse correctamente -tanto en la cantidad como en el tipo de líquidos- es determinante en el tratamiento de la gastroenteritis. La diarrea y los vómitos hacen que nuestro organismo pierda una gran cantidad de líquidos y electrolitos, como el sodio, el potasio o el cloro. Es importante reponer estos nutrientes para evitar la deshidratación, que puede agravarse rápidamente: en especial, en niños y personas de edad avanzada. Por lo tanto, resulta de crucial importancia beber una cantidad de líquido superior a la habitual (alrededor de 2 a 2,5 litros de agua al día entre lo que bebemos y los líquidos que contienen los alimentos). Se recomienda beber:

-Agua: siempre potable y en pequeños sorbos frecuentes.

-Zumo natural: diluido y con baja concentración de azúcares.

-Suero oral: lo ideal es que sean las soluciones de reidratación oral que se venden en las farmacias. Sin embargo, también puede ser suelo casero a base de sal, azúcar y agua.

-Infusiones: de manzanilla o hierba luisa (ayuda a calmar el estómago).

-Caldos suaves: de pollo, pescado o verduras (sin grasas ni condimentos fuertes).

-Bebidas isotónicas: sin gas (mejor diluidas con agua para evitar exceso de azúcar).

Por el contrario, es fundamental evitar la ingesta de bebidas que provocan deshidratación como:

-Café y té negro fuerte.

-Refrescos azucarados y/o con gas.

-Jugos ácidos (como naranja o piña).

-Bebidas alcohólicas.

-Lácteos (se recomienda evitarlos durante las primeras 48 a 72 horas).

¿Qué comer con gastroenteritis?: Fase 2: Comenzar a reintroducir los alimentos de forma progresiva y suave


Conforme los síntomas de la gastroenteritis van remitiendo (24-48 horas), se debe ir introduciendo de manera gradual alimentos de fácil digestión, valorando la tolerancia, controlando la sintomatología y acelerado así la recuperación. La clave reside en escoger aquellos alimentos que nos aporten la energía necesaria, pero sin irritar ni forzar nuestro sistema digestivo. Además, otra pauta importante que debemos aplicar es el reparto de las comidas de modo que estas se coman en pequeñas porciones repartidas en 5 o 6 ingestas por día. Asimismo, hay que eliminar las comidas copiosas. Aquí es donde entra en juego la famosa “dieta blanda”.

Dieta blanda para la gastroenteritis.

A) Alimentos recomendados en esta fase:

-Carbohidratos suaves: arroz blanco cocido, pan blanco tostado, patata cocida sin piel, puré de calabaza o de calabacín, galletas sin azúcar (tipo María), plátano maduro, manzana o pera cocida o compota, ´sémola, tapioca, etc.

-Proteínas ligeras: pollo y pavo hervido o al vapor (quitar la piel y no agregar salsas al plato), pescado blanco hervido o al horno (por ejemplo; la merluza o el lenguado), huevo duro (si hay dudas, tomar solo la clara).

-Otros alimentos útiles: caldos filtrados de pollo, pescado o verdura, y gelatinas sin azúcar. En el caso de no haber diarrea, también se pueden tomar lácteos en pequeñas cantidades como el yogur natural y el queso fresco.

B) Alimentos que deben evitarse durante esta fase de recuperación

Aunque te sientas con algo más de energía, todavía no es el momento de comerte una pizza. Tu tracto intestinal aún está sensible e inflamado. Por lo tanto, es esencial que no tomes los siguientes alimentos durante unos días más:

-Frituras y comidas con alto contenido graso.

-Alimentos y bebidas que aceleran el ritmo intestinal (café, té, chocolates, condimentos, bebidas alcohólicas, refrescos…).

-Alimentos ricos en fibra, como las legumbres (garbanzos, judías, lentejas, alubias), las verduras (col, brócoli, tomate, lechuga, apio…) o las frutas laxantes (kiwi, frutos rojos, cítricos, ciruela, papaya).

-Panes y cereales integrales.

-Carnes con mucha grasa: cerdo, ternera, cordero, y todo tipo de embutido.

-Lácteos enteros y ricos en grasas: leche entera, cuajada, leche condensada, mantequillas, natas, quesos grasos, etc.

-Pescado azul: sardina, salmón, trucha, atún, bonito, anchoa, caballa, palometa…

¿Qué comer justo después de la gastroenteritis?: Fase 3: Dieta para volver a recuperar la normalidad tras la gastroenteritis


Cuando hayan remitido los síntomas de la gastroenteritis (generalmente, transcurridos 4 o 5 días), podemos comenzar poco a poco con nuestra rutina habitual de alimentación. Eso sí, no debes lanzarte a lo loco. El sistema digestivo necesita un periodo de readaptación. Durante los primeros días post-gastroenteritis, se aconseja comer lo siguiente:

-Pastas o arroz integral (en lugar del blanco).

-Verduras cocidas suaves (zanahoria, calabacín, calabaza…).

-Carne magra al horno a la plancha.

-Tortilla francesa.

-Pan integral suave.

-Alimentos ricos en probióticos: los probióticos (microorganismos beneficiosos para tu flora intestinal) pueden ayudarte a reconstruir la microbiota intestinal, que suele quedar bastante tocada tras una gastroenteritis. Alimentos ricos en probióticos naturales: yogur natural con fermentos activos, kéfir, chucrut (fermentado, no pasterizado), kombucha (sin gas y sin azúcares añadidos), miso suave… También puedes tomar probióticos en cápsulas o sobres, pero te recomiendo que primero consultes a un médico o farmacéutico.

Dieta para recuperarse de la gastroenteritis: Menú post-gastroenteritis


Tras una gastroenteritis, es importante seguir una dieta blanda, progresiva y de fácil digestión durante unos días, para no irritar más el aparato digestivo. La idea es reintroducir los alimentos poco a poco, empezando por los más suaves y aumentando la complejidad conforme mejora tu tolerancia. Aquí tienes un menú de 5 días post-gastroenteritis, dividido por comidas principales. Si algún alimento te genera malestar, es mejor evitarlo.

1. Día 1: dieta muy suave

Desayuno: infusión de manzanilla, pan tostado blanco y manzana cocida.

Media mañana: suero oral y un plátano maduro.

Comida: caldo suave de arroz y zanahoria cocida, arroz hervido blanco con una pizca de sal y compota de manzana.

Merienda: una tostada de pan blanco y una infusión de té verde.

Cena: puré de patata y agua de arroz.

2. Día 2

Desayuno: infusión, 3 galletas María y un yogur natural.

Media mañana: una pera cocida.

Comida: puré de patata, pechuga de pollo a la plancha y una zanahoria cocida.

Merienda: una rebanada de pan tostado y una manzana cocida.

Cena: caldo filtrado de fideos finos y una tortilla francesa de dos huevos.

3. Día 3

Desayuno: pan tostado con una pizca de mermelada sin trozos y un yogur natural

Media mañana: un plátano maduro.

Comida: arroz con zanahoria y pollo desmenuzado, un puré de zanahoria y una compota de pera.

Merienda: queso fresco bajo en grasas.

Cena: merluza al vapor con una patata cocida y 2 rebanadas de pan blanco.

4. Día 4

Desayuno: pan tostado con pavo y una infusión de manzana.

Media mañana: una fruta cocida o madura.

Comida: un bol de lentejas peladas cocidas (sin grasas ni embutidos), una porción de arroz blanco con calabacín y pescado planco (alrededor de 250 gramos el plato al completo).

Merienda: yogur o tostadas con compota.

Cena: una tortilla francesa de 2 huevos y pan blanco.

5. Día 5

Desayuno: pan integral con jamón cocido o pavo y un yogur natural.

Media mañana: fruta madura o cocida.

Comida: pasta con verduras cocidas (zanahoria, calabacín), una pechuga de pollo a la plancha y una pieza de fruta.

Merienda: 1 rebanada de pan tostado y un yogur natural.

Cena: puré de verduras suaves, un huevo cocido y pan blanco.

¿Cuándo debo ir al médico si tengo gastroenteritis?


La gastroenteritis es una enfermedad que, normalmente, es leve y remite por sí sola transcurridos unos pocos días. Sin embargo, en algunas ocasiones esta dolencia necesita atención médica. Visita al médico cuando la gastroenteritis te provoque:

-Episodios de fiebre elevada y persistente (+38.5 ºC).

-Vómitos tan recurrentes que tu cuerpo es incapaz de retener los líquidos 24 horas.

-Si observas que tus heces tienen sangre.

-Si las diarreas persisten por más de 4 o 5 días.

-Síntomas de deshidratación severa: los signos más comunes son la sensación de sed constante, sequedad en la boca, orina de color amarillo, poca o nada cantidad de orina, cansancio, mareos, etc.

Episodios de gastroenteritis: cómo evitar las recaídas


Cuando has superado el virus, tu estomago e intestino seguirán sensibles por unos pocos días. Para evitar las recaídas, es importante que te tomes al pie de la letra estas recomendaciones:

-Come despacio y mastica bien los alimentos.

-Evita las bebidas alcohólicas durante una semana.

-Ve reintroduciendo los lácteos de forma progresiva.

-Asegúrate de seguir hidratándote correctamente.

-Mantén buenos hábitos de higiene: lava bien los alimentos, lava tus manos con abundante agua y jabón después de ir al baño, etc.

-Almacena bien los alimentos: siempre a la temperatura adecuada. Además, comprueba que no estén caducados.

-Otras recomendaciones: vacúnate y vacuna al resto de tu familia contra enfermedades como el rotavirus, no bebas agua del grifo, no tomes lácteos sin pasteurizar…

La gastroenteritis es incómoda y agotadora, pero con los cuidados adecuados, una dieta suave y mucha hidratación; puedes recuperarte fácilmente en pocos días. Lo más importante es que no fuerces la alimentación, respetes el ritmo de tu cuerpo y reintroduzcas paulatinamente los alimentos. Ya sabes: cuando tu estómago no esté bien, dale cariño en forma de agua, arroz y manzanilla. ¡Tu intestino te lo agradecerá!