En los últimos años hemos sido testigos de cómo la OMS (Organización Mundial de la Salud) nos ha instado a consumir menos carne. Entre las razones que esgrime esta institución podemos destacar dos: la salud y el medioambiente. Respecto a la salud, la OMS ha clasificado a las carnes procesadas como un alimento cancerígeno para los seres humanos. Desde el punto de vista del medioambiente, no podemos ignorar que las superficies para la cría de ganado se han multiplicado en los últimos cien años, con lo que eso conlleva: tala masiva de árboles, pesticidas que contaminan el agua dulce y un incremento de los gases de efecto invernadero. Por todos estos motivos, la dieta vegetariana están ganando muchos adeptos en últimamente. Sin embargo, todavía hay muchas personas que dudan sí dar este paso en su alimentación, ya que sí esta dieta no se planifica adecuadamente puede repercutir en nuestra salud. Si estás barajando la posibilidad de hacerte vegetaría, pero no sabes cómo empezar, tranquila. En este post vamos ha enseñarse qué pasos debes seguir y qué alimentos formarán parte de tu rutina a partir de ahora.

Alimentos de la dieta vegetariana

1. Cereales: serán los cimientos sobre los que se sustentará el resto de tu alimentación. Los cereales son la principal fuente de carbohidratos y, por tanto, de energía. Además son ricos en fibra lo que mejora el tránsito intestinal. Cuando hagas la compra asegúrate de adquirir un buen surtido de pan, arroz y pasta integral, así como de salvado de avena.

2. Frutas y verduras: como en cualquier otra dieta saludable, las frutas y las verduras deben ser parte importante de tu alimentación. Sin embargo, al tratarse de una dieta vegetaría debes tomar siempre más verdura que fruta. Las verduras tienen más calorías que la fruta y, por ende, te garantizan la suficiente energía para cumplir con las tareas diarias. Las verduras que mejor se adaptan a una dieta vegetariana son las espinacas, la col, el brócoli, los guisantes, las zanahorias, los tomates, el ajo, la coliflor y la cebolla. Respecto a las frutas, toma manzanas, pernas, naranjas, fresas y uvas.

3. Alimentos proteicos: las legumbres, los frutos secos y los lácteos, son ahora tus fuentes de proteínas. Las legumbres más proteicas son las alubias o judías, las lentejas, los garbanzos y la soja y sus derivados. Los frutos secos con mayor cantidad de proteínas son los cacahuetes, las almendras, los pistachos y las nueces. Para finalizar, la leche entera, el queso y el yogur son también ricos en proteínas.

4. Grasas: en la alimentación vegetariana es importante asegurar un aporte adecuado de aceites omega tres, que son abundantes en pescados y en el reino vegetal se pueden encontrar en frutos secos, semillas (sésamo, lino, pipas…) y aguacate. El aceite de oliva sería el más recomendable para cocinar.

Consejos para una dieta vegetariana

1. ¿Por qué?: como cuando comenzamos una dieta de adelgazamiento o una de mantenimiento, la dieta vegetariana cambiara nuestros hábitos por completo. Por tanto, antes de emprender este tipo de alimentación debes saber por qué lo haces. Sea por salud o por compromiso medioambiental, analiza detenidamente los pros y los contras de esta cambio.

2. Investiga: antes de hacerte vegetariana infórmate adecuadamente sobre esta clase de dietas. Como este post, en Internet encontrarás cientos similares con los que ampliaras tus conocimientos sobre el veganismo. Del mismo modo, puedes echar mano de libros e, incluso, documentales.

3. Ponte a prueba: tras tener claro tus motivos y haber investigado lo suficiente, llego el momento de ponerte a prueba. Los expertos en nutrición recomiendan pasar siete días privándonos de consumir carne, para comprobar cómo responde el organismo. Esto es, debes estar una semana evitando la carne y los mariscos, y solo consumir alimentos propios de una dieta vegetariana. Tras esta primera prueba, sí sigues yendo al cuarto de baño como de costumbre, haces bien la digestión y cuentas con la energía suficiente, podrás seguir adelante con tu nuevo plan de alimentación.

4. Cómo hacer las compras: las primeras semanas de una dieta vegetariana puede hacérsete cuesta arriba. En este sentido, y para evitar caer en la tentación, te recomendamos que dejes de lado tus compras en el supermercado. Prueba a visitar tiendas y mercados para veganos durante un tiempo. Cuando te hayas acostumbrado puedes volver al súper de siempre, pero evita la sección de carnes. ¡Ve siempre directa a la zona de verduras, frutas y cereales! Por último, sería conveniente que te informase acerca de los restaurantes vegetarianos de tu ciudad.

5. Cómo cocinar: desde este momento, tu despensa siempre tiene que estar repleta de productos naturales (evita los envases al vació) para cocinar. Por supuesto, no olvides tener siempre a mano snacks saludables (nueces, almendras, cacahuetes, etc.) y lácteos. Eso sí, se acabaron los alimentos procesados y los fritos. A la hora de cocinar tus alimentos saludables ten siempre a mano una gran selección de sartenes y una plancha. De esta manera, podrás hacerse un sin fin de guisos, hervidos o al vapor.

Desde Dietarapidaysana esperamos que este artículo te haya servido de ayuda. Recuerda que el veganismo es una opción no una obligación.