Seguramente, te habrás dado cuenta que lo más complicado de una dieta no es bajar de peso sino poder mantenerlo a lo largo del tiempo. Las personas que pasan la mayor parte de sus vidas a dieta no se dan cuenta, que esto les pasa porque no saben mantener su peso durante el tiempo y por tanto, entran en un circulo vicioso en el que siempre están aumentado o bajando de peso.

Cuando sometemos a nuestro organismo a una reducción drástica en la ingesta de calorías para bajar rápidamente de peso, cometemos el error de no darle el tiempo suficiente a nuestro cuerpo a asimilar el cambio. Por si fuera poco, muchos cometen el error de volver a alimentarse como antes, ignorando que el cuerpo ya no necesita la misma cantidad de alimentos.

¿Qué hacer para mantener el peso?

Este descuido por nuestra parte provoca que recuperemos en pocas semanas o meses todos los kilos que hayamos perdido y alguno que otro más (efecto rebote). Un proceso que se repite una y otra vez en personas que no saben mantener su peso lo que provoca mucha frustración y ansiedad.

Hoy veremos en profundidad porque ocurre esto y que pasos debemos seguir para que nuestro organismo pueda conservar su peso tras una dieta de adelgazamiento.

¿Por qué volvemos a recuperar nuestro peso?

Como ya hemos dicho anteriormente, nuestro cuerpo sabe memorizar lo que comemos, la cantidad de calorías que ingerimos y lo que marca la bascula durante un largo periodo de tiempo. Esto es posible gracias al hipotálamo, una parte del cerebro que se encarga, entre otras muchas funciones, de calcular nuestro peso y mantenerlo durante el tiempo.

Para poder conservar nuestro peso tenemos que incorporar a nuestra vida hábitos saludables que nuestro hipotálamo se encargara de memorizar. Es decir, una vez que terminemos un régimen de adelgazamiento tenemos que seguir comiendo sano, mantener una vida lo más activa posible, evitar el alcohol y dormir lo suficiente.

El problema es que muchas personas en cuanto alcanzan su objetivo se relajan y comienzan a perder estos hábitos. Por un lado, comienzan a consumir de nuevo alimentos poco saludables como pizzas, patatas fritas, hamburguesas o refrescos azucarados. Mientras que por otra parte, abandonan la actividad física, cometen atracones de comida y no duermen lo suficiente.

Recomendaciones para no subir de peso

1) Calcula las calorías: como hemos comentado en otros artículos, lo primero que debemos saber tanto para bajar como mantener nuestro peso, es la cantidad de calorías que necesita nuestro cuerpo. Para ello, existen muchas calculadoras en Internet que se encargan de calcular nuestro metabolismo basal (energía consumida en reposo) junto con una serie de variantes que incluyen la edad, el peso y la actividad física diaria. Basándonos en esto, calcularemos el tamaño de las porciones de alimentos que tenemos que ingerir cada día.

2) Actividad física: si no queremos volver a recuperar todos los kilos perdidos los expertos aconsejan combinar una dieta equilibrada con algo de ejercicio físico. Caminar 60 minutos al día, montar en bicicleta, hacer pesas son algunas de las actividades con las que conseguirás mantener tu peso.

3) El día trampa: cuando solo queremos mantener nuestro peso no es necesario seguir una dieta de forma estricta. Lo recomendable es que un dia a la semana como por ejemplo los domingos, «endulcemos» nuestra alimentación con una comida más copiosa de la habitual o unos dulces.

4) Pésate todas las semanas: es muy importante pesarse todas las semanas ya que de esta manera podremos controlar mejor nuestro peso. Lo ideal es pesarse por las mañanas, sin ropa, tras ir al baño y el mismo día de la semana, ya que el peso puede varia en un mismo día varios kilos.

5) Alcohol con moderación: muchas personas ignoran que el alcohol contiene una enorme cantidad de calorinas vacías pues piensan que los líquidos no engordan. Sin embargo, un solo gramo de alcohol contiene 7 calorías. Por ejemplo, si durante una salida con los amigos tomamos un litro de cerveza con un 5.5% de graduación, significa que estamos metiendo en nuestro estomago 55 gramos de alcohol. El calculo es bien sencillo, 7 calorías por 55 gramos nos da un resultado de 400 calorías extras que estamos incluyendo en nuestro menú del día. Además, las calorías del alcohol se convierten rápidamente en grasa ya que el cuerpo lo considera como un veneno y no puede metabolizarlo de la misma manera que los alimentos.

Dieta para mantener el peso

Desayuno: vaso de leche semidesnatada con cacao bajo en calorías o café más 100 gramos de cereales o 5 galletas integrales.

Almuerzo: un yogur desnatado y una pieza de fruta.

Comida: de primero ensalada de tomate, cebolla, aceitunas, espárragos, atún y lechuga. Para el segundo plato podremos cocinas un solomillo de ternera con champiñones o un pescado a la plancha. Por último, para el postre una rodaja de melón o sandia o bien unas mandarinas.

Merienda: infusión de té y dos tostadas de pan con tomate y aceite de oliva.

Cena: ensalada de espinacas frescas con cecina, queso fresco, granada y mango aliñada con aceite de oliva. Berenjenas rellenas de atún con cebolla, pimiento y queso crema. Sandía.