¿Quieres acudir a un nutricionista por primera vez, pero tienes dudas sobre la importancia de este especialista en tu régimen? Llega un momento en la vida, en el que sí o sí necesitamos bajar de peso y cuidar nuestra alimentación. Algunas ocasiones lo hacemos por simple estética, otras veces por los excesos que comentemos durante la Navidad o las vacaciones de verano y otras por nuestra propia salud. Llegados a este punto, lo primero que tienes que tener muy claro es que las dietas milagro no existen. Olvídate de los remedios milagrosos que puedes encontrar en Internet, ya que son poco realistas y muy nocivos para el organismo. Además de todas las dietas de adelgazamientos y consejos que ya te hemos contado, otra manera saludable de bajar o mantener tu peso la puedes conseguir yendo a un nutricionista. Mucho se ha hablado sobre estos especialistas en nutrición, casi siempre de forma negativa. Sin embargo, esto se debe a pura ignorancia. En la actualidad un nutricionista es un profesional que cuenta con muchos años de formación en la alimentación. Ellos, mejor que nadie, saben lo que tú cuerpo necesita. Para que puedas hacerte una idea del valor estos profesionales, hemos recopilado una lista con las principales razones por las que acudir a su consulta.
¿Por qué acudir a un nutricionista?
1. Saben más que nadie sobre nutrición: artículos en Internet, entrenadores personales, consejos de un amigo que hizo una dieta hipocalórica sin seguimiento profesional, etc. Solemos pensar que con estas herramientas tendremos más que suficiente para adelgazar y comer sano. Sin embargo, cada cuerpo es un mundo, y cada persona necesita una dieta acorde a su organismo. Además los últimos avances en nutrición han echado por tierra muchas de nuestras falsas creencias. Por ejemplo, hasta no hace mucho tomar demasiados huevos se consideraba algo insano. La ciencia ha demostrado que esto no es así. Lo mismo ocurre con muchos otros dogmas que se nos han enseñado desde que éramos pequeños.
2. Tienen un título oficial: quizás, hace unas décadas esto no era así. Sin embargo, hoy en día un nutricionista es un profesional licenciado en el grado de Nutrición Humana y Dietética. Además de esta carrera muchos de ellos también hicieron un máster, completando así hasta seis años de formación profesional. Dicho de otro modo, no hay nadie más que nos pueda guiar mejor que ellos cuando queremos perder peso, aumentar nuestra masa muscular o incluso para tratar diferentes patologías como la diabetes.
3. Invertirás en tu salud: solemos pensar de manera errónea que cuando invertimos en nutrición estamos tirando el dinero. ¡Jamás!, al igual que cuando vamos a un dentista para que nos saque una muela, acudir a la consulta de un nutricionista también será rentable. Y es que si conseguimos mantenernos en nuestro peso evitaremos en el futuro complicaciones como la hipertensión, obesidad o la diabetes.
4. Bajar de peso es complicado: la perdida de kilos no es el resultado de una simple ecuación: calorías quemadas vs calorías consumidas. Tampoco se trata de comer muy poco e incluso pasar hambre. Para bajar de peso hay que llevar una dieta hipocalórica, pero saludable. Además en algunas personas con resistencia a la insulina y otras patologías esta dieta no bastará para perder peso. Un nutricionista realizará un estudio personalizado a cada paciente, facilitándole a éste una dieta acorde a su organismo y sus expectativas.
2. Mitos vs realidad
Por desgracia, todavía existen muchos mitos sobre esta profesión que no se asemejan a la realidad. Algunos de ellos son estos:
1. «Un nutricionista solo ayuda a bajar de peso»: ¡falso!. Por supuesto, que ayudarte a bajar de peso es el principal cometido de este profesional, pero no el único. Al conocer todos los secretos de la alimentación este profesional también te puede ayudar a aumentar tus músculos, evitar la retención de líquidos, el estreñimiento, etc.
2. «Sus dietas son aburridas y estrictas»: ¡mentira!. Aunque puede que te topes con alguno así, la mayoría de los nutricionistas adaptan y personalizan su dieta en función de tus hábitos, gustos y metas. Por ejemplo, sí él sabe que tú los domingos comentes algún que otro exceso en tu alimentación que no puedes evitar (comidas en familia, reuniones con los amigos, etc.), adaptara la dieta para que puedas seguir con tus hábitos.
3. «No estarás siempre a dieta»: un buen nutricionista NO te enseñará a seguir una dieta sino a alimentarte bien el resto de tu vida. Cuando hayas alcanzado tu meta de adelgazamiento, este profesional te mostrará la alimentación que debes seguir siempre, de modo que mantendrás el peso y gozaras de buena salud.
En definitiva, tanto si quieres perder peso, hacer crecer tus músculos o evitar enfermedades cardiovasculares, el nutricionista te será de gran ayuda. Eso sí, siempre y cuando sigas sus consejos al pie de la letra.