Siguiendo con la tónica de los anteriores artículos, en este apartado vamos a mostrarte otro tipo de menú paleo para siete días. En este caso, el menú no se caracteriza por las tradicionales tres o cinco comidas diarias que se suelen hacer, sino por cuatro. Hacemos esto por qué queremos que tengas la mayor cantidad de posibilidades y variantes a tu alcance, de modo que puedas combinarlas y te resulte más fácil seguir la dieta paleolítica. Se trata de que comas alimentos muy variados o de que los cocines de maneras distintas, pero también de que intentes trucos como hacer cinco comidas una semana, tres la siguiente, y así sucesivamente. Estos pequeños retos son los que de verdad te ayudarán a no caer en el aburrimiento y, por ende, a seguir firmemente con tu plan de alimentación paleo.
La dieta del hombre de las cavernas consiste en comer lo mismo que hacían nuestros antepasados hace miles de años. Concretamente, antes de la aparición de la agricultura y la ganadería. Por lo tanto, esto significa que debes tomar los productos que podemos encontrar directamente en la naturaleza. Es decir, tu dieta debe ser rica en carne, huevo, fruta, pescado, marisco, así como en pequeñas cantidades de verduras, semillas u hortalizas. Todos aquellos productos derivados de la agricultura, la ganadería o la manufactura deben ser eliminados de tu plan paleo. En este sentido, los cereales, las legumbres, los lácteos, el azúcar, los productos procesados, el café o los edulcorantes no entran en la dieta paleolítica. Quizás, pueda parecerte demasiado estricta. Sin embargo, te vamos a mostrar unos trucos que te servirán de ayuda para poner en práctica esta dieta.
Trucos para la dieta paleolítica
Con poquito de empeño y ganas, la dieta paleo es fácil de seguir. Como cualquier plan de alimentación, la dieta paleo requiere que nunca eludas lo que te has prometido. Sí, antes de comenzarla, te dijiste a ti misma que ibas a dejar de comer procesados, ¡debes cumplir tu promesa! No dejes que la pereza te invada. Por supuesto, no te estamos diciendo que, sí algún día quieres darte un pequeño “homenaje” como ir a cenar a un restaurante, no lo hagas. Por supuesto, que puedes, pero tiene que ser algo anecdótico. Además, muchos restaurantes, por motivos económicos, suelen usar ingredientes baratos –la mayoría, procesados comprados en supermercados- para abaratar costes. Por lo tanto, sin saberlo, quizás, estés tomando mayor cantidad de productos prohibidos de lo que imaginas.
La planificación es otra de las claves de la dieta paleo. Tienes que aprovechar parte de tu tiempo libre para llenar la cesta de la compra con los productos permitidos, así como para cocinar para varios días. Cocina, por ejemplo, para la próxima semana y mete las comidas al congelador. De este modo, cuando llegues a casa solo necesitarás unos minutos de microondas para tener listo un plato paleo saludable. Muchas veces solemos saltarnos los regímenes dietéticos porque llegamos a casa cansados y hambrientos del trabajo. Lo último que deseamos es meternos entre fogones. Sin embargo, al tener solo que calentar la comida, resulta mucho más fácil seguir nuestro plan de alimentación.
Cuando sientas ganas de comer entre horas –el temido, picoteo-, intenta resistirte con la ayuda del té y las infusiones. Si con esto no basta, tira de frutos secos (un puñado de almendras o nueces), huevos duros o alguna fruta (frambuesas, moras, arándanos…, frescos). No te excedas con las frutas, ya que contienen muchos carbohidratos en forma de azúcar. El café o el descafeinado no entrar dentro de la dieta paleo. No obstante, sabemos que muchas personas adoran estos productos. Sí no puedes evitar tomar café o descafeinado, consúmelos sin leche ni azúcar.
Menú semanal paleo de cuatro comidas
Beneficios de la dieta paleolítica
Cuando sientas que estás a punto de saltarte la dieta paleo, recuerda todos los beneficios que reporta a tu salud. La dieta del hombre del paleolítico hace que tú cuerpo consuma verduras de temporada, carnes de calidad frescas mucho más sabrosas. En la dieta paleo tomas productos como el aceite de oliva y el pescado fresco, alimentos que están repletos de ácidos grasos saludables (Omega-3). Por otra parte, como no puedes consumir procesados, sal o azúcar, evitas la retención de líquidos y favoreces la pérdida de peso.
Obviamente, mantener tu peso ideal también conlleva muchas otras cosas positivas para tu salud. Para empezar, cuando estás en tu peso tienes muchas menos probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. Por otro lado, la dieta paleo ayuda a controlar los niveles de colesterol. También favorece un sueño más reponedor, disminuye las enfermedades del estómago, favorece el buen humor y aumenta los niveles de energía. ¡Recuerda todas estas estas ventajas antes de pensar en saltarte la dieta paleo!