La dieta paleolítica se basa en los alimentos que cazaban y recolectaban nuestros antepasados de la Edad de Piedra, un periodo comprendido entre 2.500.000 y 10.000 a.C. Por lo tanto, se trata de un plan nutricional que restringe todos los alimentos posteriores a la aparición de la agricultura y la ganadería, que data del Neolítico (10.000 al 3.000 a.C.). El objetivo de este método nutricional es conseguir que las personas vuelvan a llevar una alimentación semejante a la de los primeros seres humanos que habitaron la Tierra. De este modo, se busca evitar el sobrepeso, las enfermedades cardiacas o la diabetes.
Quienes defienden la dieta del hombre de las cavernas lo hacen basándose en la denominada «hipótesis de discordancia». Según esta teórica, los alimentos derivados de la agricultura y la ganadería son incompatibles con la genética del ser humano. Recordemos que la agricultura y la ganadería trasformaron por completo y de manera muy rápida la alimentación de los humanos. Pues bien, la «hipótesis de discordancia» viene a explicar que nuestro organismo no pudo adaptarse a un cambio tan repentino y brusco en la forma de alimentarse. Se cree que esta incompatibilidad –entre la genética y la alimentación- está detrás de la proliferación masiva de enfermedades como la obesidad, la diabetes y las enfermedades del corazón.
La revolución neolítica hizo que pasáramos de ser sociedades nómadas de cazadores-recolectores a sedentarias que basan su alimentación en productos procesados. Ahora los cereales, las legumbres, los lácteos y las carnes procesadas son la base de nuestra alimentación. La dieta paleolítica restringe justamente este tipo de productos, ya que son los que provienen de la agricultura y la ganadería. En su lugar, este método nutricional incluye muchas frutas, vegetales, huevos, mariscos, pescados, carnes (preferentemente de pasto y frescas), grasas saludables, especias, condimentos… Dicho esto, llego la hora de enfocarnos en lo que de verdad nos interesa: la elaboración de platos de carne Paleo. A continuación, os enseñaremos tres platos de carne fáciles de preparar, sabrosos y saludables.
Dieta Paleolítica: tres recetas de platos de carne saludables
Redondo de pavo con manzana al horno en olla a presión
Las carnes de ave son ideales para una dieta baja en calorías. En el caso particular del pavo, esta carne nos aporta muy pocas calorías, es nutritiva, deliciosa y fácil de preparar. Sin embargo, tiene un gran el inconveniente y es que tienden a acabar muy seca en el plato. No obstante, esto sucede cuando por ejemplo la preparamos en la sartén (frita o a la plancha) o al horno. Por ello, os proponemos un nuevo modo de elaboración con el que vuestra pieza de pavo terminara siendo muy jugosa. Nos referíamos al redondo de pavo y manzana al horno en olla a presión.
La clave está en la rapidez con la que la olla a presión nos permite cocinar el pavo. Cuando cocemos el pavo junto a la manzana en la olla a presión, la carne no se reseca. Además, este tipo de preparación no tiene grasas, por lo que tenemos una receta magnífica para quienes quieren bajar de peso. A continuación, os mostramos los ingredientes necesarios para una ración de 8 personas:
Ingredientes: redondo de pavo (900 gramos); 2 manzanas Golden; 1 cebolla; 2 zanahorias; 200 ml de caldo de verduras, 1 rama de romero fresco; sal; pimienta negra (molida) y aceite de oliva virgen extra.
Elaboración: se trata de un plato Paleo muy sencillo de hacer. El redondo de pavo y manzana en olla a presión nos llevará tan solo 40 minutos: 25 mi (preparación) y 15 mi (cocción).
En primer lugar, marcamos el redondo de pavo en una sartén con una pizca de aceite de oliva virgen extra. El fuego tiene que estar fuerte y debemos ir girando las piezas de carne hasta que queden doradas por ambos lados. A continuación, pasamos el redondo a la olla a presión. Ahora es el momento de las verduras: hay que lavarlas, pelarlas y trocearlas. Comenzamos primero con las zanahorias; seguimos con las manzanas y termínanos con la cebolla. Añadimos las verduras y el romero, y regamos todo con el caldo de verduras. Si este no está salpimentado, tendremos que salpimentar el conjunto. De lo contrario no lo tocamos. En este punto, llego la hora de cocer la comida.
Cerramos la olla a presión y ponemos el fuego fuerte durante 15 minutos hasta que la olla comienza a expulsar el vapor. Cuando haya sucedido esto, retiramos la olla y la dejamos reposar hasta que expulse todo el vapor. Posteriormente, la abrimos y retiramos el redondo de pavo. A continuación, trituramos las verduras junto con el caldo con una batidora de mano. Si la salsa resultante nos ha quedado demasiado espesa, hay que pasarla por un colador. En el caso de preferir una salsa más densa, hay que añadirle maicena exprés al tiempo que la calentamos. Para finalizar, una vez que el pavo este templado, lo hacemos lonchas y lo servimos frio o caliente junto a la salsa. También podemos servirlo acompañado de una guarnición de verduras.
Brochetas o pinchos de pollo al pimentón con verduras
Veamos ahora otro plato con carne de ave muy apetitoso y fácil de elaborar. Como en el caso anterior, el pollo también suele acabar muy seco en el plato. Sin embargo, existen muchas maneras de conseguir que esta carne alta en proteínas no acabe como la suela de un zapato. El marinado es uno de los métodos más sencillos para evitar que la carne de pollo termine reseca o sosa en el plato. Una receta sencilla que podemos dejar casi lista horas antes de cocinarla y que se puede preparar tanto en brochetas como en pinchos grandes. Las brochetas o pinchos de pollo al pimentón con verduras son ideales para una dieta paleolítica baja en calorías. Por lo tanto, tenemos ante nosotros una receta “premiun” para los seguidores de este plan nutricional. Veamos cómo preparar este plato para dos personas.
Ingredientes: pechuga de pollo grande (300-400 gramos); 1 limón; aceite de oliva virgen extra; 15 ml de mostaza; 2 cucharaditas de pimentón dulce; 1 cucharadita de pimentón picante; 6 tomates cherry; 1 pimiento verde (italiano); pimienta negra y sal.
Elaboración: las brochetas o pinchos de pollo al pimentón con verduras es una receta que hasta un niño puede preparar. El tiempo total de preparación es de únicamente 30 minutos: 10 mi (elaboración) y 20 mi (cocinado).
Comenzamos secando la pechuga de pollo con papel de cocina y la cortamos en tacos de tamaño mediano. Posteriormente, la ponemos en un envase, echamos la pimienta, el zumo de limón, el aceite de oliva y las dos clases de pimentón. A continuación, mezclamos todos los alimentos bien, tapamos el recipiente con film y lo dejamos media hora en la nevera para que la carne coja el sabor. Mientras tanto, poner a remojo las brochetas – sí son de madera- para evitar que se quemen en la sartén.
Ahora, llega el turno de las hortalizas. En primer lugar, lavamos los tomates y el pimiento. Después, los cortamos de un tamaño similar al del pollo y en forma de cuadritos. A continuación, moldeamos las brochetas o los pinchos de manera que las verduras vayan quedando intercaladas entre los trozos de pollo. Debemos asegurarnos de que la carne y la verdura quedan bien fijas a la brocheta. Finalmente, cocinamos las brochetas hasta que el pollo se haya frito por dentro, y muy dorado por fuera. Hay que hacerlo en una plancha o sartén antiadherente con el fuego muy fuerte. Por supuesto, girar las brochetas con cuidado a medida que se van cocinando por ambos lados.
Salteado de verduras y ternera
Para finalizar, os traemos una receta repleta de verduras y carne magra de calidad, que son los alimentos predilectos de la dieta paleolítica. El salteado de verduras y ternera es una receta estupenda para cuando queremos comer bien, pero no nos apetece pasar horas entre fogones. Lo único que os llevará algo de tiempo es lavar y cortar las verduras, pero este proceso dura tan solo unos minutos. Recomendamos que no cocinéis demasiado las verduras. Si os pasáis haciéndolas, perderán parte de su sabor. Salteado de verduras y ternera para cuatro personas:
Ingredientes: filetes de ternera cortados en tiras finas (800 gramos); 1 calabacín; 2 zanahorias; 2 cebolletas; 2 pimientos verdes; 2 dientes de ajo; un manojo de perejil fresco, pimienta molida, sal y aceite de oliva virgen extra.
Elaboración: el tiempo total de preparación de esta receta es de 60 minutos: 30 para la elaboración y 30 para el cocinado.
El primer proceso tiene que ver con la preparación de la verdura. Para empezar, lavamos el calabacín, las zanahorias, los pimientos y la cebolleta. A continuación, despuntamos el calabacín; raspamos la zanahoria; limpiamos de semillas los pimientos; y eliminamos la primera capa, el extremo y las raíces de las cebolletas. Posteriormente, cortamos todas las hortalizas en bastoncitos, las cebolletas en trozos del tamaño de un bocado y los filetes en tiras finas. Es importante, no mezclar todavía ninguno de estos ingredientes. Es decir, los reservamos por separado.
A continuación, añadimos el aceite a una sartén profunda y lo dejamos hasta que esté bien caliente. Salteamos primero los pimientos durante un par de minutos. Les añadimos la pimienta y los retiramos de la sartén. Repetimos el mismo proceso con cada una de las verduras. Para finalizar, rehogamos todas las verduras a la vez y las retiramos. Añadimos las tiras de ternera con el perejil picado a la sartén y las salteamos hasta que queden doraditas. Echamos la pimienta sobre la carne y añadimos la verdura. Rehogamos todo durante otro minuto y ¡listo! Este plato se sirve en caliente.