Agosto está a la vuelta de la esquina. Por fin, llegan las tan ansiadas vacaciones de verano. Después de un largo y extenuante año de trabajo, apenas faltan unos días para poder gozar de un merecido descanso. Un mes al completo para poder disfrutar de todo lo que se nos prima durante el resto del año: la familia, los amigos, la playa, las cervecitas en los chiringuitos, las comidas en restaurante… ¡Ay queridas vacaciones, cuánto te echábamos de menos! Sin embargo, es justo en esta época cuando olvidamos todo el esfuerzo que hemos hecho para doler lucir un cuerpo hermoso en la playa. Cuando solemos echar a perder nuestra figura por no controlar los excesos. Y es que de media en España la población engorda entre tres y cuatro kilos durante el mes de vacaciones.

Durante las vacaciones de verano, solemos olvidarnos por completo de la dieta sana y el deporte. Esto sucede porque se trata de un periodo en el que nos olvidamos de nuestra rutina. Solemos salir a comer fuera, dejamos de lado el ejercicio físico y tomamos más alcohol. Si bien estamos en vacaciones y podemos relajarnos un poquito, pero no debemos tomarlo como una norma durante todo un mes. Cuando nos dejamos llevar durante un periodo prolongado de tiempo, inevitablemente nos arrepentiremos en septiembre. Regresaremos al trabajo con unos cuantos kilos de más. Recordad que es mucho más sencillo subir de peso que adelgazar… Concretamente, perder peso puede llevarnos hasta el doble de tiempo que subirlo.

Desde Dietarapidaysana te recomendamos que disfrutes al máximo tus vacaciones, pero sin desconcertar por completo de tu alimentación. Por supuesto, es hora de darte algunos caprichitos y de tomarte una cerveza bien fría en un chiringuito de playa. Sin embargo, no puedes tirarte todos los días comiendo en exceso, bebiendo o tirado en una tumbona de playa sin moverte. En este artículo vamos a darte unos trucos para que no tengas que privarte de nada y al mismo tiempo puedas mantener tu forma física. Comenzarás el mes de septiembre con el mismo peso que antes de las vacaciones.

¿Trucos para no engordar durante las vacaciones?


Solemos pensar que para no subir de peso debemos pasar hambre. Sin embargo, esto no es así. Basta con prestar atención a los siguientes detalles para mantener nuestro peso sin dificultades:

Organizar las comidas: debemos distribuir los alimentos a lo largo del día según su aporte energético. En este sentido, las comidas más copiosas y los alimentos con más calorías tienen que tomarse durante el desayuno y en la comida del medio día. De esta manera, tu organismo tendrá tiempo suficiente para quemarlos. ¡Nunca tomes una cena copiosa! De lo contrario, no tendrás tiempo para quemarla y las calorías en exceso irán directamente a tus reservas de grasas. Las cenas debes caracterizarse por platos de tamaño medio o pequeño, por alimentos cocinados a la plancha o hervidos. Por ejemplo, pollo, pavo o pescados a la plancha acompañados de una ensalada ligera. Este tipo de comidas apenas tienen calorías y grasas. Para no llegar con demasiado apetito a la cena, es recomendable hacer una ligera merienda. Por último, no te saltes ninguna comida.

Bebidas alcohólicas y refrescos azucarados: como bien sabes, el alcohol contiene muchas calorías vacías que hacen que engordemos. Por ejemplo, una cerveza de 33 cl tiene alrededor de 130 calorías. Por lo tanto, debes prestar atención a la cantidad de alcohol que tomas. Por supuesto, no te estamos diciendo que estés durante todas las vacaciones sin probar una gota de alcohol. Beber unas cuantas cervezas o vino al día siempre queda libre de pecado.

Respecto a las bebidas de alta graduación (whisky, ginebra, ron…) resérvalas únicamente para un día especial y con moderación (4 o 5 copas). Recuerda también moderar el consumo de bebidas azucaras o zumos industriales, ya que tiene mucha azúcar. Es su lugar, puedes optar por aquellos con 0% azúcar.

Ejercicio físico: durante todo el año solemos practicar deporte o nos movemos mucho más que en vacaciones. El ejercicio es uno de tus mejores aliados a la hora de mantenerte en tu línea. No se trata de que entrenes con la misma intensidad que durante el resto del año. En realidad, lo que tienes que evitar es tirarte todo el día tumbado en el sofá. Puedes salir a caminar 30 minutos todos los días, pasear por la playa, hacer senderismo, nadar durante 20 minutos… Este tipo de actividades físicas harán que quemes cada día entre 200 y 500 calorías extras.

Bebe mucha agua: con las altas temperaturas es habitual confundir la sensación de hambre con la falta de hidratación. No dejes aparcada tu botella y bebe agua con frecuencia para evitar picar comidas innecesarias entre horas. Bebe al menos 3 litros de agua al día.

Modérate en el chiringuito: las vacaciones de verano van íntimamente ligadas con los chiringuitos de playa. Pocas cosas hay más placenteras en vacaciones que poder disfrutar de una bebida fría acompañada de un suculento tentempié, mientras contemplamos la puesta de sol sobre el mar. Una cerveza con una tapa de tortilla, de jamón, de frutos secos, de pescadito frito, de camarones… ¡Qué rico!

Sin embargo, todos estos picoteos suponen un gran aporte energético para nuestro organismo. Un exceso calórico que si no se hace con moderación acaba por hacernos engordar. No se trata de que no puedas tomarte un capricho. Simplemente, hazlo con moderación. Además, trata de que las bebidas vayan acompañadas de encurtidos, escabeches o pescados a la plancha en lugar de patatas fritas o frutos secos. En cuanto a la bebida, una limonada es buena opción y así podrás reservarte el vino para otro momento del día