La dieta détox es un plan de alimentación que busca tres objetivos: eliminar las toxinas de nuestro cuerpo, evitar la retención de líquidos y favorecer la pérdida de peso. Esta dieta es muy popular entre las personas que han utilizado durante mucho tiempo medicamentos, que suelen provocar retención de líquidos y acumular toxinas en el organismo. Asimismo, se trata de un plan dietético muy utilizado por quienes, tras un periodo prolongado de excesos (Navidad, Semana Santa, vacaciones…), quieren depurar su organismo y perder los kilillos cogidos durante esos días. Todos sabemos que tras un fin de semana repleto de platos abundantes y bebidas alcohólicas nuestro cuerpo no es el mismo. El organismo se encuentra más cansado, con peor estado de ánimo y, además, retiene abundantes líquidos.

Es en estos momentos concretos en los que nuestro cuerpo nos pide a gritos una cura détox. Sin embargo, esta dieta implica periodos prolongados en los que los zumos détox depurativos (combinando de frutas, verduras, cereales…) deben ser el ingrediente estrella de nuestra alimentación. No obstante, no todos estamos preparados o dispuestos a seguir un plan nutricional tan estricto durante días o semanas. Es por ello que en el artículo de hoy vamos a mostraros una serie de consejos que os ayudaran a limpiar vuestro organismo sin la necesidad de recurrir a esta dieta tan restrictiva.

Antes de entrar en la materia, conviene saber que el hígado es el órgano que se encarga de eliminar todas las toxinas y sustancias nocivas de nuestro cuerpo. En el hígado se sintetizan y eliminan las toxinas que acumulamos tras el consumo excesivo de alimentos poco saludables como la bollería industrial, la comida basura o el alcohol. Así pues, cuando hacemos una dieta détox, lo que hacemos es ayudar a nuestro hígado a eliminar las toxinas –que impiden a nuestro cuerpo funcionar correctamente- de forma más sencilla y rápida.

¿Qué beneficios tiene depurar el organismo?


Cuando cómenos alimentos poco saludables de manera habitual, tomamos demasiado alcohol o fumamos, multiplicamos la cantidad de toxinas en nuestro organismo. Entre los efectos negativos que provocan las toxinas cabe destacar la ralentización del metabolismo. Un metabolismo más lento es sinónimo de retención de líquidos, aumento de peso, cansancio, insomnio, ansiedad e irritabilidad. Si bien nuestro cuerpo es capaz de desintoxicarse por sí mismo, a veces esta tarea le lleva demasiado tiempo, o bien somos nosotros quienes se lo impedimos.

Beneficios dieta détox.

Cuando sucede esto, inevitablemente tendremos que enfrentarnos a los síntomas tan desagradables que acabamos de mencionar fruto de la acumulación de toxinas. Por el contrario, un pequeño ciclo détox (un simple cambio de hábitos, no una dieta de este tipo en concreto.) tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo. Los consejos que os daremos a continuación, os servirán para recuperar vuestro estado de ánimo, reducir el cansancio y la fatiga, compensar unos días de excesos, lucir una piel tersa e hidratada y evitar la retención de líquidos. ¿Estáis listos?

Recomendaciones détox para depurar el organismo


Para lograr desintoxicar vuestro cuerpo sin hacer dietas muy restrictivas, la clave está en seguir las siguientes indicaciones:

A) Eliminar las toxinas de vuestra alimentación: en primer lugar, lo primero que plantearnos es eliminar –no es necesario que sea por completo- aquellos productos que favorezcan la retención de líquidos, la irritación del estómago o la acumulación de toxinas. Estos son los principales productos que van en contra de una alimentación depurativa:

– Quesos curados y semicurados: estos alimentos contiene una gran cantidad de sal. Cuando más curados sean, más favorecerán la retención de líquidos.

-Embutidos: el sodio es fundamental en la elaboración de los embutidos, ya que sin la sal sería imposible la curación de estos productos. Los embutidos como el chorizo, el fuagrás, el salchichón, la mortadela o la salchicha, deben ser limitados a partir de ahora en vuestra alimentación.

– Pescados en salazón: es lo mismo que lo anterior, la sal se utiliza como conservante y se trasfiere al producto. Ejemplos: sardinas saladas, anchoas, arenques, etc.

-Aperitivos salados: las patatas fritas, los gusanitos, los frutos secos, las cortezas, las galletitas saladas… Son productos con un contenido muy alto en sodio.

-Panes y bollería industrial: el pan industrial, los bollos, las galletas y demás, destacan también por su alto contenido en sal. Cuanto queramos tomar pan, siempre debe ser sin sal y a ser posible integral.

– Alimentos procesados: los alimentos que han sido sometidos a un proceso industrial contienen grandes cantidades de sodio, azúcares, grasas saturadas y colesterol. Está demostrado científicamente que estos productos contribuyen fuertemente a la retención de líquidos y a la subida de peso. Algunos ejemplos son las carnes enlatadas, el fiambre, los cereales para el desayuno, las bebidas azucaradas, los nuggets de pollo, las comidas listas para calentar…

-Alcohol: ¿cuántas veces hemos notado que tras una noche de fiesta nuestro organismo ha pasado días reteniendo líquidos? El alcohol no retiene líquidos por su contenido en sal, pero si por su efecto deshidratante en el organismo. El alcohol es uno sustancia muy nociva que inflama nuestro estómago. En los procesos inflamatorios se produce acumulación de agua en los tejidos.

B) Incorporar alimentos de calidad: la dieta détox se caracteriza por la inclusión de grandes cantidades de batidos de frutas, de verduras y de cereales. Sin embargo, esta manera de alimentarse no es recomendable llevarla a cabo durante días o semanas. Lo cierto es que hay muchos otros alimentos que nos servirán para depurar nuestro organismo sin tener que someterlo a una restricción tan severa. A partir de ahora, nuestra cesta de la compra debe estar compuesta de productos como: carne de ternera y pollo (biológica); nueces, semillas, pescado y huevos frescos, repollo, berenjena, tomate, lechuga, cebolla, pepinos, sandias, alcachofas, etc. Estos alimentos, gracias a su alto contenido en agua y bajo en sodio, evitan la acumulación de agua en los tejidos.

C) El descanso es fundamental: el descanso es una parte primordial de cualquier tipo de dieta. Dormir lo suficiente, es decir, alrededor de 7 u 8 horas diarias es necesario para poder mantener el ritmo de vida tan ajetreado que experimentamos en la sociedad actual. En el caso de una dieta o ciclo détox, el descanso es todavía más importante. Durante las horas de sueño, nuestro organismo entra en un estado de “autolimpieza”. Cuantas más horas se duerman, más toxinas se eliminarán.

D) Ejercicio físico: en cualquier plan nutricional el deporte es un elemento clave. Sin embargo, en esta dieta en concreto es aún más importante. Cuando nuestro cuerpo suda, está eliminando por los poros de su piel muchísimas toxinas junto con otras sustancias nocivas. Los deportes de alta intensidad, como el boxeo, el bodypump o el crossfit, son los que más ayudan a desintoxicar el organismo.

E) Los riñones, pieza clave: la mayoría de las toxinas son eliminadas de nuestro cuerpo a través de la orina. Por lo tanto, no es mala idea estimular la diuresis. ¿Cómo? En primer lugar, evitando o reduciendo el consumo de sal. Mantenerse hidratos también es muy, muy importante. Todos los días debemos tomar al menos 2 litros de agua, así como diversas infusiones que ayudan a estimular la diuresis.

Para finalizar, cabe tener en cuenta que este tipo de alimentación no es recomendable para las mujeres embarazadas o en etapa de lactancia, puesto que él bebe se encuentra en una etapa de desarrollo y crecimiento. Además, esta clase de hábitos tampoco están indicados para personas con trastornos de alimentación (anorexia, bulimia, etc.) o con enfermedades como la diabetes o el cáncer. Como siempre os decimos en Dietarapidaysana, lo primero de todo es consultar a un médico u especialista en nutrición.