Mantener nuestro peso ideal, así como, conseguir bajar esos kilos que tanto nos molestan, depende de una serie de factores que están relacionados entre si. Como bien sabemos, la dieta, el ejercicio físico, la cantidad de calorías que consumimos a diario, el numero de comidas que realizamos o la genética influyen de forma determinante en lo que la bascula nos muestra. Sin embargo, existe otro facto que la mayoría de la población desconoce, nos referimos a los horarios que seguimos a la hora de comer.

La hora a la que comemos resulta fundamental para el mantenimiento y sobre todo, para la perdida de peso. Cuanto más temprano ingerimos las comidas principales del día, es decir, desayuno y almuerzo, mayores posibilidades tenemos de mantener nuestro peso y adelgazar.

Esto quedo demostrado hace tan solo unos pocos años cuando unos científicos de la Universidad de Harvard (Massachusetts) llevaron a cabo un estudio relacionados con este problema.

Concretamente, en este experimento participaron 420 personas (50 % varones y 50% mujeres) y después de varias semanas, los científicos observaron como las personas que ingerían durante la comida y la cena mayor cantidad de calorías, perdieron mucho menos peso que aquellas, que comían mas durante el desayuno y el almuerzo.

Por supuesto, todas las personas que participaron en dicha prueba comían lo mismo, realizaban la misma cantidad de ejercicio y dormían las mismas horas. A pesar de esto, los resultados fueron contundentes, mientras los que ingerían la mayor parte de las calorías en las primeras horas del día habían conseguido bajar hasta 12 kg, quienes realizaron comidas y cenas mas abundantes solo habían perdido 8kg.

Por lo tanto, queda demostrado que comer o cenar tarde puede llevarnos ha engordar o al menos a adelgazar de forma más lenta. Es decir no solo tenemos que fijarnos en la cantidad de calorías que comemos, sino también a la hora en la cual las tomamos. Según los científicos este problema tiene una explicación metabólica y es que, nuestro organismo tiene un reloj periférico en nuestro tejido adiposo y dependiendo de las horas del día se activa (quemamos mas calorías con el mismo ejercicio) o se desactiva (consumimos menos calorías).

Los expertos recomiendan por tanto, que la cena se haga unas tres horas antes de irnos a la cama ya que de no ser así, estaremos en predisposición de engordar más, puesto que, nuestro cuerpo consume muchas menos calorías cuando dormimos. Asimismo, observaron que las personas que hacían sus comidas principales durante la tarde y la noche, cometían mas excesos en su alimentación ( los propios participantes reconocieron este problema). En definitiva, llevar una alimentación en la cual las comidas más copiosas sean durante la tarde o noche, contribuye de forma decisiva al desarrollo de la obesidad.

¿Cuales son las mejores horas para comer?

Desayuno (7:00-7:30)

El desayuno debe ser la comida principal del día ya que nos ayuda a activarnos física y mentalmente. Debe ser lo antes posible y contener una tercera parte de la ingesta total de calorías que consumimos en un día. Asimismo hay que elegir alimentos como los lácteos, cereales, frutos secos, huevos, etc.

Si vamos a consumir dulces, hacerlo siempre por la mañana. Por la tarde y la noche la insulina funciona de peor manera, lo que provoca una mayor intolerancia a los hidratos de carbono y que la glucosa se acumule. ¡ Nunca hagas un desayuno “Light”!

Comida (12:30-13:00)

La comida debe ser siempre antes de las 15:00 horas, preferiblemente sobre las 13:00 horas del medio día. El aporte calórico sera abundante pero menor que el desayuno, incluiremos alimentos como las legumbres, pollo a la plancha, pastas, arroces integrales etc.

Sabemos que este horario de comida no es fácil de cumplir ya que por temas de horarios laborales, culturales y sociológicos estamos predispuestos a comer sobre las 14:30 o 15:00. Si por alguna de estas razones no podemos evitar estos horarios, debemos reducir la cantidad de comida de los platos y evitar en la medida de lo posible los carbohidratos, ya que de este modo contrarrestaremos los efectos de comer mas tarde de lo debido.

Cena ( 19:00-20:30)

En primer lugar, se debe consumir alimentos con un bajo índice glucémico, es decir, los carbohidratos. Si finalmente elegimos estos, que sean bajos en calorías e integrales, como el arroz integral. Sin embargo, intentaremos siempre dejar para la cena las verduras, las ensaladas o los pescados a la plancha.

Por supuesto, la cena tiene que ser siempre la comida mas ligera del día, entorno al 15 o 20 por ciento de las calorías que consumimos diariamente. ¡Ojo!es muy importante que la ultima comida del día la hagamos 3 o 4 horas antes de irnos a dormir.

Si estamos tratando de adelgazar, la cena es clave. Por la noche apenas consumimos energía, por lo que tardaremos más en quemar las caloríasque hayamos ingerido. Pero también es el periodo del día en el que pasamos más tiempo sin llevarnos nada a la boca. Mientras dormimos, si hemos cenado poco, el cuerpo tirará de reservas.